domingo, 1 de febrero de 2015

ÉTICA NORMATIVA



LA SOLIDARIDAD NAVIDEÑA, ¿MORAL O INMORAL?


Estamos en las fechas claves donde se dan felicitaciones y buenos deseos a todo el mundo. También se organizan actos de caridad hacia los más pobres, y sobre todo, para niños que no tienen alimentos o juguetes. Son días de hipocresía y una falsa caridad, que pretenden limpiar la conciencia de los que tienen más. Se acuerdan de los necesitados de sus propias ciudades y de su misma nacionalidad. Sin importarles que otros países estén con una pobreza extrema gracias a los países ricos, como España. Se ve a muchos colectivos recogiendo alimentos y juguetes, para luego hacerse la foto, o lo que es peor, para promocionar sus negocios. ¿Cuántos banqueros, empresarios, o últimamente taxistas, que hacen huelgas y promoción con la desgracia de la pobreza?
Eduardo Galeano es un escritor y pensador que dice esto sobre la caridad: “La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respetuo mutuo”.
Si hay caridad en esta sociedad es porque existe la injusticia, por lo tanto, luchemos por cambiar la sociedad, para que haya justicia y solidaridad. Y nada de esto será posible en un sistema económico vertical. Hay que empezar a soñar que la riqueza es horizontal, al igual que la justicia.
Muchos taxistas estamos rozando la pobreza, y no tenemos perspectivas de que la administración o los sindicatos nos vayan a sacar de ella; más bien, con sus regulaciones inexistentes y bajada de tarifas, nos quieren hundir más. Quiero recordarles a nuestros dirigentes, que nosotros también tenemos hijos a los que quizás no podamos darles juguetes este año. Y no quiero caridad, más bien solidaridad y que pongan una buena regulación para poder soportar la crisis que nos queda, que creo que va a ser muy larga.
Hay mitos que debemos eliminar de nuestras mentes, y no darlos como dogma. Uno de ellos son las jornadas laborales y la riqueza. Se supone que Alemania es un país rico y muy competitivo. Sin embargo,los datos no se corresponden con lo que esperaríamos encontrar: en Alemania tienen 7 días más de vacaciones y trabajan 227 horas menos que en España, eso quiere decir que trabajamos 41 días más que los alemanes. Sus salarios medios son de 45.000€ al año y aquí de 26.000€: casí la mitad. La población alemana tiene una densidad de 226 hab./km² y España de 92 hab./km², más del doble que aquí. En resumen, que trabajan mucho menos, que son muchos más y que ganan el doble. Así que no nos mientan más, que el problema no está en los trabajadores, sino en los empresarios y políticos que solo quieren enriquecerse a costa nuestra.
Regulemos el taxi también con esas condiciones, de menos trabajar, para ganar más, como se demuestra con los turnos fijos de Murcia o Roma. Porque otro mundo es posible, y otro taxi también es posible.
Y recuerda: todo lo que hemos dicho es subjetivo, al igual que tu pensamiento también lo es.



                                                                                                                                                  Por Luis Monsoriu.

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