domingo, 1 de febrero de 2015

1.605 VIAJES CON XIMO IGLESIAS





El Compromiso 

El compromiso antes que ser con los demás tiene que ser con uno mismo, es el sí a nuestras ideas, es la credibilidad de nuestros actos, es la coherencia hecha forma.

Comprometerse con algo o con alguien es dar validez a un pensamiento. Es sentir que tus actos buscan un fin, verte en los demás es comprender sus razones y hacerlas tuyas. Conformar una imagen en nuestra mente de como son las cosas y a la par de como deberían ser.

Sí nos comprometemos en la mejora de nuestro sector tenemos la obligación de hacerlo. No de forma subjetiva con una idea mayoritaria, sino con una idea verdadera, demostrable y objetiva. Sí nos lanzamos a afirmar un hecho este hecho debe estar contrastado, debe ser sostenido en una evidencia científica verificable por todos.

-Es una evidencia que necesitamos una regulación que nos saque de la actual situación.
-Es una evidencia que esta regulación no funciona.

Estas premisas son aceptadas por todos, cada uno de nosotros la comprobamos diariamente, no cabe discusión. Las formas pueden ser discutidas, el fondo no. Cuáles son las formas?, pues las distintas opiniones y visiones de como tiene que ser la regulación.

Cómo podemos salir de esta espiral de opiniones?...fácil, verificando cada una de las opciones reguladoras en el trabajo diario. Sí estás opciones no fueran posible contrastar en el día a día, deberían al menos estar acompañadas de un estudio económico que diera validez a su propuesta.

Y es aquí donde entra el COMPROMISO. Si te comprometes con una regulación tienes la obligación de demostrar su utilidad por encima de las demás opciones. Toda tu CREDIBILIDAD entra en juego si no eres capaz de comparar tu propuesta con las demás. Aquí no vale conjeturas o ideas adornadas, aquí solo caben hechos. Y estos hechos tienen que poder ser verificados por todos los críticos que ponen en cuestión tu regulación.

Por lo tanto, es exigible a todas las asociaciones que presenten trabajos rigurosos que demuestren la virtudes de las regulaciones propuestas. Sí no es así carecerán de cualquier credibilidad. Y a los ojos de los críticos se verán como cortinas de humo que solo pretenden ocultar intereses partidistas.

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